En nuestra práctica de yoga, nos esforzamos por construir un lugar de calma y serenidad en nuestro interior. Pero a menudo olvidamos que también podemos tener control sobre nuestro entorno externo, el cual puede ser solidario con nuestra paz interior.
Nuestros espacios personales actúan como un puente entre nuestro mundo interior y el exterior.
No es necesario gastar mucho dinero ni tener un estilo específico, lo importante es que cada espacio sea adecuado para cada persona.
Siguiendo estos sencillos pasos, podrás comprender en profundidad el poder y la importancia de los espacios, y cómo puedes aplicar estos principios en tu vida diaria.
Define tus espacios: Asigna áreas específicas según su propósito para comprender cómo deberían hacerte sentir. Por ejemplo, tu espacio de trabajo debe ser motivador y estimulante, mientras que tu espacio de descanso debe ser reparador y relajante.
Deshazte de lo innecesario: La limpieza, conocida como «saucha» en el yoga, tiene un efecto sorprendente en nuestra mente. Observa a tu alrededor y pregúntate cuántas cosas hay en tu espacio que apenas usas. ¿Tienen más valor esos objetos que la claridad y paz que podrías obtener sin ellos?
Crea espacios sagrados: Cada persona tiene sus propios lugares especiales. Para mí, son mi esterilla de yoga, mi alacena con especias y la plantas a mi al rededor en el interior de mi hogar, para ti pueden ser otras cosas claro.
Personaliza esos espacios con fotografías y decoraciones sentimentales, o crea un «altar» con objetos especiales para ti.
También puedes tener un tablero de visión con tus objetivos cerca. Rodearte de cosas que te recuerden tu mejor versión te hará sentir bien.
Estimula tus sentidos: Utiliza todos tus sentidos para evaluar cómo te sientes en un espacio. Considera la luz natural, la calidad del aire, la limpieza y el ruido. Aunque no haya soluciones perfectas, puedes incorporar elementos como plantas de interior, lámparas de luz cálida, espejos para reflejar más luz, velas o incienso encendidos.
Conecta con la naturaleza: La biofilia sugiere que los seres humanos buscamos naturalmente la conexión con la naturaleza. Puedes incorporarla en tus espacios personales con plantas de interior, obras de arte relacionadas con la naturaleza, materiales naturales como la madera y el yute, o patrones inspirados en la geometría natural. Esta estrategia de diseño también está relacionada con la arquitectura sostenible, que busca reconectar a las personas con su entorno natural.
Ninguna de estas ideas es costosa ni requiere mucho tiempo, puedes ir incorporándolas gradualmente para lograr mejoras duraderas en tus espacios.
Los espacios interiores de calidad no están reservados solo para unos pocos privilegiados.
Nuestro entorno cotidiano nos afecta constantemente, así que debemos hacer todo lo posible por cultivar la positividad en esos espacios.
Recuerda que el bienestar es una ecuación holística en la que nuestro entorno físico tiene tanto impacto como nuestra alimentación y nuestra forma de hablarnos a nosotros mismos.
¡Vamos a crear espacios que fomenten tu bienestar juntas!