¡Namaste, queridos yoguis creativos!
El yoga es mucho más que una práctica física, es un camino hacia la neutralidad, la tranquilidad y la alineación de nuestros cuerpos físico, mental y emocional. Su objetivo final es alcanzar el estado meditativo de Samadhi, que es la iluminación.
Pero, ¿qué son exactamente estas 8 ramas del yoga?
- Yamas: Estas son las disciplinas morales, éticas y sociales que debemos seguir. Se dividen en 5 principios fundamentales. El primero es Ahimsa, que significa no violencia hacia todos los seres vivos, incluyendo nosotros mismos. Practicar Ahimsa implica mantener la calma y la paz, enfrentando la injusticia sin dañar a otros. El segundo principio es Satya, que es la verdad en todas nuestras acciones y palabras. Ser auténtico y honesto con nosotros mismos y con los demás. Luego está Asteya, que significa no robar, tanto física como intelectualmente. No codiciar lo que no es nuestro y ser generosos. Aparigraha nos recuerda no acumular cosas materiales y vivir de manera sencilla, compartiendo nuestra riqueza con los demás. Por último, Brahmacharya es la moderación en todo, incluyendo nuestras emociones y energías internas.
- Niyamas: Estos son los códigos a seguir en nuestro comportamiento personal y la disciplina personal. Saucha es la pureza y la limpieza, tanto interna como externa. Santosha es el contento y la satisfacción, desapegándonos de los deseos y practicando la gratitud y la paz interior. Tapas es la autodisciplina y la práctica espiritual, llevando una vida sencilla con dedicación. Svadhyaya implica el autoestudio y la observación, aumentando nuestro conocimiento de nosotros mismos y de la práctica del yoga. Ishvara Pranidhana es la devoción, la fe y la entrega a lo divino.
- Asana: Esta rama se refiere a las posturas físicas que fortalecen y flexibilizan nuestro cuerpo. El propósito de practicar asanas es preparar el cuerpo para la meditación, creando estabilidad y conexión entre la mente, el cuerpo y el espíritu. Las asanas nos brindan fuerza mental y física, así como flexibilidad y equilibrio. También estimulan diversos sistemas corporales para mejorar nuestra salud física y nuestra longevidad.
- Pranayama: Esta rama se centra en las técnicas de respiración yóguica para activar nuestra energía vital. Prana es nuestra fuerza vital, y pranayama es la expansión de esta energía a través de la respiración consciente y controlada. Algunas técnicas comunes de pranayama incluyen la respiración alterna de las fosas nasales y la práctica de Kapalabhati, que implica una exhalación activa e inhalación pasiva. El pranayama mejora el metabolismo, expande la capacidad pulmonar y tiene un efecto beneficioso en nuestra salud emocional y funcionamiento fisiológico.
- Pratyahara: Después de trabajar en las ramas anteriores, es el momento de dirigir nuestra atención hacia adentro y desarrollar nuestra conciencia interna. Pratyahara implica retirar nuestros sentidos de los estímulos externos para que podamos centrarnos en nuestro entorno interno. Esta práctica incluye la conciencia y la reflexión, así como el uso de mudras y bandhas.
- Dharana: Esta rama se refiere a la concentración y el enfoque en la práctica interna. Es la capacidad de sentarse cómodamente durante períodos prolongados de tiempo y concentrarse en las prácticas espirituales internas.
- Dhyana: Dhyana es la práctica de la meditación. Después de trabajar en las 6 ramas anteriores, estamos preparados para sumergirnos en una meditación profunda. A través de la meditación, alcanzamos la estabilización de la mente, la observación y la liberación de la charla mental. Es un estado de tranquilidad y quietud interior.
- Samadhi: Samadhi es la fusión con lo divino, la unión completa de la mente, el cuerpo y el espíritu. Es un estado de plenitud, felicidad y satisfacción. En esta etapa, nos liberamos por completo del ego, los deseos y las limitaciones mentales, y vivimos en conexión cósmica con la fuente universal. Samadhi es el objetivo final del yoga, la iluminación.
A medida que practicas las 8 ramas del yoga, encontrarás equilibrio, tranquilidad y alineación en todos los aspectos de tu vida. Recuerda que el yoga es un viaje personal, así que disfruta de cada paso y permite que te lleve hacia una vida más disciplinada, decidida y en armonía con la conciencia divina.