¡Namaste, queridos yoguis creativos!
¿Alguna vez te has preguntado por qué deberíamos tomarnos un descanso durante los Días de la Luna? En la práctica de Ashtanga yoga, es común entrenar seis días a la semana, con un día de descanso semanal, además de los días de luna llena y luna nueva.
¿Y por qué deberíamos abstenernos de practicar en esos días? Aquí te presento una selección de citas de Sharath y otros maestros para responder a esta pregunta.
El Centro de Yoga Tim Miller Ashtanga nos enseña que, al igual que todas las cosas con naturaleza acuosa (considerando que los seres humanos estamos compuestos aproximadamente por un 70% de agua), somos afectados por las fases de la luna. Estas fases están determinadas por la posición relativa entre la luna y el sol. Durante la luna llena, cuando están en oposición, experimentamos una energía expansiva y ascendente similar al final de una inhalación vigorosa. Nos sentimos enérgicos y emocionales, pero no tan bien fundamentados. Por otro lado, en la luna nueva, cuando la luna y el sol están en conjunción, experimentamos una energía de contracción que nos tranquiliza y nos conecta con la tierra. Sin embargo, nos volvemos más densos y menos inclinados al esfuerzo físico.
De acuerdo con el Almanaque de los Agricultores, es recomendable sembrar semillas en luna nueva, cuando la fuerza de enraizamiento es mayor, y trasplantar en luna llena, cuando la fuerza de floración es más intensa. Practicar Ashtanga Yoga a lo largo del tiempo nos ayuda a sintonizarnos con estos ciclos naturales. Observar los días de la luna es una forma de reconocer y honrar los ritmos de la naturaleza, lo que nos permite vivir en mayor armonía con ella.
Según Sharath Jois, un maestro de renombre en Mysore, la posición de las estrellas y los planetas también influye en nuestras mentes. A veces, pueden sucedernos muchas cosas negativas durante algunos años. Llamémoslo «Saraswathi». Todos dependemos de la luna, las estrellas y los planetas. Durante los días de luna, nuestras mentes se vuelven más activas y hay una mayor energía presente. Sin embargo, estas energías pueden dañar nuestro cuerpo o nuestra mente mientras practicamos asanas. Por eso, es importante no sobreestimular nuestra mente y simplemente descansar. En tiempos antiguos, la gente evitaba viajar en los días de luna, ya que podrían sufrir daños o accidentes.
Richard Freeman, en su taller de yoga, nos explica que tomarse un tiempo libre durante la luna nueva y la luna llena es parte del enfoque tradicional. Esto se debe, en parte, a la creencia astrológica india de que no es auspicioso realizar ciertas actividades en estos días lunares. Como formamos parte de este linaje, hemos elegido honrar los días de luna de esta manera.
Además, una vez que te hayas acostumbrado a practicar diariamente (se recomienda seis días a la semana), descubrirás que recibir la invitación de tomar un día libre se convierte en un verdadero lujo. Después de todo, la práctica de Ashtanga es físicamente exigente y en los días de luna sientes que tienes una gran cantidad de «tiempo libre» no programado.
Así que, la próxima vez que llegue un Día de la Luna, tómate un merecido descanso y aprovecha esta oportunidad para conectar con la energía natural que nos rodea. Tu cuerpo y mente te lo agradecerán.
