¡Namaste, yoguis creativos! Te invito a explorar el poder transformador del yoga y la creatividad.
Iniciar una práctica de yoga es como embarcarse en un emocionante viaje de aprendizaje
¡Es casi como aprender un nuevo idioma!
Es posible que escuches conteos en sánscrito para cada postura, lo que te sumergirá aún más en la experiencia.
Comenzar puede resultar un poco desafiante, especialmente si estás buscando crear una práctica en casa, pero no te preocupes.
Aquí tienes 8 consejos que te ayudarán a dar tus primeros pasos, mantenerte motivada y enamorarte del proceso, y por supuesto, ¡del yoga!
La pregunta más frecuente es: ¿cómo empezar?
¡Todos hemos comenzado desde cero, incluyéndome a mí!
La práctica del yoga nos impulsa a ser vulnerables, valientes y conectados con la sabiduría de nuestro cuerpo y alma. Comprometerse con una práctica de yoga va mucho más allá de simplemente «entrenar». Es un viaje transformador que te invita a conectarte contigo misma y encontrar equilibrio.
Entonces, ¿por dónde empezar?
Permíteme ayudarte con algunos consejos:
- Encuentra un estudio cercano a tu hogar y comienza gradualmente. Explora diferentes sesiones, estilos y profesores. La diversidad te ayudará a descubrir lo que más te gusta.
- Experimenta con diferentes estilos de yoga. No podrás saber cuál es el estilo adecuado para ti hasta que lo pruebes. Si buscas una práctica energética y sudorosa, te recomiendo el Vinyasa Flow. Si prefieres seguir una secuencia repetida mientras desintoxicas el cuerpo, el Ashtanga o el Hot Yoga son excelentes opciones. Para quienes buscan calma y movimiento lento, el Yin Yoga es ideal.
- Encuentra un maestro con el que te sientas identificada. Al comenzar, tener un maestro que te guíe y te muestre la alineación adecuada es invaluable. Aunque empezar en casa está bien, la presencia de un maestro evitará lesiones y ayudará a que tu práctica evolucione. Un buen maestro te inspirará a llevar tu práctica al siguiente nivel.
- Busca apoyo para tu práctica en casa después de haber tomado clases grupales. Puedes encontrar recursos en línea, como videos o programas de yoga, que te brindarán orientación adicional.
- ¡Regresa a las clases grupales! Sí, esto se parece mucho al primer consejo. Las clases en grupo son esenciales para una práctica segura y bien informada en casa. Además, te ayudarán a mantener la motivación y a conectar con otros entusiastas del yoga. Personalmente, nunca hubiera descubierto mi amor por el Ashtanga si no hubiera tomado clases en persona. Esta práctica repetitiva y memorizada se ha convertido en mi propia forma de expresión.
- Haz del yoga una prioridad en tu presupuesto. A medida que practiques yoga, sentirás los beneficios que aporta a tu cuerpo y alma. Te resultará más fácil encontrar tiempo y dinero para ello. Considera saltarte ese café diario en tu camino al trabajo o levantarte un poco más temprano para prepararte un delicioso desayuno en casa. Pequeños cambios pueden marcar la diferencia. ¿Por qué no invertir en una esterilla de yoga en lugar de un nuevo par de jeans? Siempre hay formas de obtener lo que más deseamos, solo debemos priorizar adecuadamente.
- Adopta un ritmo que te haga sentir bien. El yoga debe ser un placer, no una obligación. Si conviertes tu nueva práctica en una fuente de estrés, podrías perder la inspiración rápidamente. A medida que practiques más, te darás cuenta de que tu deseo de yoga se incrementará. Descubrirás que el yoga te brinda equilibrio durante el resto de la semana. Tu práctica se convertirá en un placer, no en una tarea. Pronto te sentirás cómoda desplegando tu esterilla en la sala de estar y guiándote en tu día a día.
- Escucha a tu cuerpo. Recuerda que nadie conoce tu cuerpo mejor que tú. Permítele ser tu primer maestro, escuchando su sabiduría y respetando sus límites. Si algo no se siente bien, detente. Cultiva la conciencia necesaria para escuchar las señales que tu cuerpo te envía. Esta conexión profunda hará que tu práctica sea fluida y auténtica.
Si tienes más preguntas o inquietudes, déjalas en los comentarios a continuación. Estoy aquí para ayudarte en tu emocionante viaje de yoga. ¡Namaste!
